GABRIELA MISTRAL
60 ANIVERSARIO DEL OTORGAMIENTO DEL
PREMIO NOBEL DE LITERATURA
60 años han transcurrido desde aquella mañana del 15 de noviembre de 1945, cuando a través del sistema morse el mundo se enteraba de que una humilde chilena, conocida como Gabriela Mistral, había sido proclamada ganadora del Premio Nóbel de Literatura.
60 años han transcurrido desde aquél 10 de diciembre de 1945, cuando la escritora nacida en el valle del Elqui, recibía el galardón de manos del Rey Gustavo de Suecia, en Estocolmo.
De esta manera, aquella modesta mujer cuyo verdadero nombre era Lucila Godoy Alcayaga, se convertía en la primera mujer chilena y latinoamericana en obtener ese importante reconocimiento.
Para conmemorar este 60 aniversario, la Embajada de Chile ante la Federación de Rusia, junto con la Biblioteca de Literatura Extranjera de Moscú, realizaron el 9 de diciembre un acto conmemorativo que consistió en la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento a Gabriela Mistral, que se encuentra en la sede de la prestigiada Biblioteca. |
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Durante el acto, hicieron uso de la palabra la directora de la Biblioteca, Ekaterina Guenieva, el Embajador de Chile en la Federaci ón de Rusia, Mario Silberman, las traductoras latinoamericanistas Ella Braguinskaya y Natalia Vanjanen y el Presidente de la Asociación de Chilenos en Rusia, Lionel Plaza. |
Cabe destacar que Ekaterina Guenieva, Ella Braguinskaya y Natalia Vanjanen, por su labor de acercamiento a la cultura de ambos países, han sido destacadas por el Gobierno chileno con la Orden Gabriela Mistral, que les fue entregada personalmente por el Presidente Ricardo Lagos durante su visita Moscú en octubre de 2002.
En la ceremonia dedicada a Gabriela Mistral, estuvieron presentes Embajadores y representantes del cuerpo diplomático latinoamericano acreditado en Moscú, así como de la Embajada de Suecia, latinoamericanistas, representantes de los chilenos residentes y amigos de la cultura chilena.
Gabriela Mistral, dedicó parte de su obra a los niños, por eso la ofrenda floral al pie de su monumento fue colocada por el niño chileno David Jara, quien también leyó un poema de la poetisa. |
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